Jorge Bergoglio estará este sábado más que ocupado en el Vaticano cuando caiga la tarde romana. Pero Francisco seguramente se tomará unos segundos para consultar cómo salió su San Lorenzo de Almagro con Colón en Santa Fe.
El nuevo Papa es un ferviente seguidor de San Lorenzo, del cual es socio activo número 88.235 (ayer salió en el 8235 en la quiniela bonaerense).
Se lo solía ver en las tribunas del viejo Gasómetro de la avenida La Plata y dejó de ir a la cancha cuando ya había hecho carrera como sacerdote en la Iglesia.
Su padre jugó al básquet en San Lorenzo y le transmitió la pasión azulgrana con los relatos de aquel equipo de 1946, de Farro, Pontoni y Martino, que le valió el apelativo del Ciclón.
Pero lo mismo siguió a la actuación del club fundado por el cura Lorenzo Massa por radio y televisión. Los que lo frecuentan coinciden en que es muy futbolero.
En 2011, Bergoglio encabezó la ceremonia de confirmación de dos juveniles que hoy juegan en Primera, como Jonathan Pacheco y Ángel Correa.
En la ceremonia, el entonces arzobispo de Buenos Aires dijo: “Nunca saquen a María Auxiliadora del Club porque es su madre, ya que San Lorenzo nació en el Oratorio San Antonio bajo la protección de la Virgen. Siento una alegría enorme de celebrar la misa viendo a través de los vidrios de la Capilla el estadio de San Lorenzo”.
El nuevo Pontífice supo manifestar su admiración por el “Beto” Acosta, el último gran goleador de San Lorenzo. Ayer, el excentrodelantero confesó; “Después de que me retiré, Bergoglio me dijo ‘para qué te fuiste, no le hacemos un gol a nadie’”.
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