martes, 19 de marzo de 2013

DE LA SOTA DIJO QUE BERGOGLIO LO AYUDÓ CUANDO ESTUVO "DESAPARECIDO"


El gobernador José Manuel de la Sota aseguró ayer que el flamante Papa Francisco, el argentino Jorge Bergoglio, intercedió por él cuando estuvo “desaparecido” durante la última dictadura militar. En declaraciones desde Villa Cura Brochero, donde participó del cierre de la Cabalgata Brocheriana, el mandatario sostuvo que el Pontífice argentino “intercedió infinidad de veces cuando mi familia estaba desesperada al estar yo de-
saparecido, hasta que después me blanquearon como preso político”. Trascartón, declaró sentir “vergüenza” por las denuncias que afirman que en 1976 Bergoglio habría entregado a dos cursas jesuitas a la represión ilegal. 
Sin embargo, según testimonios de ex presos políticos, De la Sota nunca estuvo “desaparecido” durante la última dictadura, sino que desde el comienzo fue un preso “blanqueado” a disposición del Poder Ejecutivo. Además, afirman que sobre él no hubo acusaciones políticas. Al momento del golpe de Estado del 26 de marzo de 1976, el actual gobernador era secretario de Gobierno del joven intendente de Córdoba, José Domingo Coronel, quien fue detenido por los militares por presunta malversación de fondos. Esa acusación también alcanzó algunos de sus funcionarios de la Municipalidad. 
Tras el golpe militar, De la Sota se presentó en la D2 de la Policía provincial (en el pasaje Santa Catalina) de donde fue llevado a la cárcel de barrio San Martín. En ese penal, ningún militante político de izquierda, peronista y no peronista, ni dirigente social o gremial detenido, quiso compartir el pabellón con él , por lo que el actual mandatario fue trasladado a la cárcel de Encausados, donde estuvo acompañado por su ex jefe, el ex intendente Coronel. En esa cárcel estuvo, siempre como preso reconocido por el Poder Ejecutivo de facto, hasta fines de 1976. Aunque los presos políticos aseguran que De la Sota no fue un desaparecido (condición que implicaba secuestro y ocultamiento del lugar de detención, como sucedió con las víctimas de La Perla), admiten que compartió con Bergoglio el mismo espacio de militancia dentro del peronismo de derecha. El gobernador integraba en aquellos años la agrupación “Trasvasamiento Generacional”, que a nivel nacional se referenciaba en Guardia de Hierro, en la que participaba Bergoglio. 

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