
Con el paro de los choferes de la Tamse en contra de la privatización de la empresa, los trabajadores dieron inicio ayer a un plan de lucha más duro que se sentirá en los próximos 20 días. Anoche –al cierre de esta edición– los colectiveros definían otro paro que se concretaría el viernes o lunes que viene. Acelerarán la protesta porque el martes 30 el municipio abrirá los sobres para conocer a los privados interesados en quedarse con las líneas urbanas.
De ahí que los choferes cortaron ayer los servicios desde las 8 y hasta las 16, con una marcha al Palacio 6 de Julio liderada por la cúpula de la Unión Tranviarios Automotor (UTA), conducida por Alfredo Peñaloza, más decenas de choferes de la Tamse y la participación de dirigentes de Luz y Fuerza, bancarios, docentes, ferroviarios, canillitas y judiciales.
En la primera columna avanzó cerca del mediodía Peñaloza, quien se fundió en un abrazo con los secretarios generales de otros gremios y bajo una bandera gigante que llevaba el nombre de Atilio López, el recordado líder de la UTA que, junto a Agustín Tosco, encabezó el Cordobazo de 1969.
El abrazo los unió en una protesta para oponerse a la privatización de Tamse ya está encaminada por la Municipalidad, proceso que tiene a la venta los pliegos para que cuatro privadas se queden con el transporte. “Iniciamos la manifestación pacíficamente, pero es sólo una demostración de la primera lucha. Es una demostración de lo que se viene”, lanzó Peñaloza, con la camisa celeste de los colectiveros y un rosario en el cuello.
Los choferes pudieron avanzar en columnas hasta las escalinatas de Caseros, casi Cañada, porque una custodia policial con varios cordones de efectivos impidió que se acercaran a la Municipalidad. Los colectiveros se reunieron desde las 8 en la sede de la UTA, en Vélez Sársfield al 300, y desde ahí caminaron al Palacio municipal, por lo que el Centro fue un caos de bombas y desvíos de coches.
Con el apoyo de otros gremios, Peñaloza fue la voz que lideró la protesta. Frente a la Municipalidad anunció que se sucederá “un dominó” de paros para evitar la licitación. “Esto es un negociado y no lo vamos a permitir por las fuentes de trabajo. No queremos que se privatice. Vinieron a jodernos y a llevarse la plata”, insitió Peñaloza. Desde la CGT Córdoba, José Pihen (del Sindicato de Empleados Públicos) habló terminado el acto, entre otros referentes del gremialismo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario