UN BOLICHE NEGÓ LA ENTRADAS A CHICOS CON SÍNDROME DE DOWN

El coordinador del Grupo Amistad, al que pertenecen los jóvenes, denunció por discriminación al local bailable Miix Club.
Es el cumple de una de las chicas del grupo. Hernán es el encargado de pasar la lista de nombres al boliche donde van a festejar por la noche. Con el “Ok” desde Miix Club, el lugar que eligieron esta vez, está todo listo.
Ya en la puerta del boliche, las 17 personas están ansiosas por entrar. Anuncian su llegada, un guardia les da el comprendido, les pide que aguarden y se ponen en la cola, como los demás.
Desde el interior del boliche sale un encargado quien, respetuosamente, se acerca a Hernán y sentencia: “No pueden pasar, el seguro no nos cubre si les pasa algo o si se alcoholizan”. Insisten, sin éxito y deciden irse. ¿La razón? Saque sus propias conclusiones.
Denuncia. Catorce chicos con Síndrome de Down y tres coordinadores fueron víctimas de una nociva/conocida/repudiable situación que ya es costumbre en la puerta de un boliche cuando el sábado por la noche se les negó la entrada a un local bailable, excusa absurda mediante, de manera discriminatoria. Al menos así lo sintieron ellos mismos. “Estamos estudiando los mecanismos para realizar las denuncias que correspondan ante los entes idóneos”. La voz de Hernán Capdevila, uno de los tres encargados del Grupo Amistad, mezcla bronca con resignación. Este grupo, desde hace siete años, realiza actividades de recreación para chicos con Síndrome de Down.
“Desde hace cinco años, un sábado al mes, concurrimos a algún boliche con el grupo, y es la primera vez que nos niegan la entrada al lugar”, asegura el coordinador.
“Generalmente pagamos la entrada a los lugares, hacemos la cola como el resto, pedimos igualdad y por eso actuamos así. Esta vez, pasamos la lista de nombres por Facebook, porque era el cumple de una de las chicas y es lo que se acostumbra a hacer. Nos dijeron que estaba todo bien. Fuimos y el señor Félix José Decollo nos dijo que no podíamos pasar porque el seguro no los cubría. Discutimos un rato, pero no cambió su posición y decidimos irnos, protegiendo a los chicos”, relata Hernán sobre la situación que les tocó vivir en el boliche de Larrañaga 115, en Nueva Córdoba.
“El único requisito que piden para ingresar es ser mayor de 18 años, y todos los chicos lo son”, reclama y agrega: “La gente en la puerta nos preguntaba si cuando enviamos la lista les avisamos que se trataba de chicos con Síndrome de Down. ¿A caso hace falta hacerlo? Es una locura”.
“No me sorprende, pero me resulta lamentable”, expresó Miguel Siciliano, concejal del bloque Eva Duarte, quien presentó un proyecto de ley para erradicar la discriminación en boliches que, con viento a favor, podría entrar en vigencia en unos 20 días y asoma como potable solución a la mencionada práctica.
Capdevila aseguró que van a proceder a realizar la denuncia con dos objetivos claros: que el lugar y sus responsables reciban la sanción correspondiente y, sobre todo, “para concientizar sobre este tipo de cosas que no deberían pasar más. Ni a ellos, ni a nadie”.
Día a Día intentó contactarse con los dueños de Miix, pero ayer fue imposible encontrarlos.