REFLEXION DE DOMINGO (para tí chiquilina)

Mariana y sus primeros pasos en el modelaje

Las cosas que a diario nos pasa en la vida, nos sirven para reflexionar, en lo personal, sobre otras cosas que no tengan que ver con los hechos que generan una noticia ni con la noticia que tenga que ver con la humana miseria de los hombres que no somos capaces de analizar cada etapa de nuestra existencia.
Lo que me pasa, es que me duele mirar caer otra hoja desde el florido almanaque de una hija.-
Pero con anticipación pienso y me tranquilizo sabiendo que la juventud no es una época de la vida, sino un estado de la mente, es un ejemplo de la voluntad, una actualidad de la imaginación, un vigor de las emociones, un predominio del valor y la decisión sobre la timidez, es el impulso de una aventura.-
No encuentro la manera de dirigirme a su juventud, para decirle que el hombre envejece únicamente cuando deserta de sus ideales, que los años arrugan la piel, pero que la falta de entusiasmo arruga el alma.-
Decirle que se es tan joven como la fe que podamos tener y tan viejo como el pesimismo que podamos cargar, tan joven como nuestras esperanzas y tan viejo como nuestra desesperación.-
Quiero decirle a esa “personita” de una admirable juventud, que mientras el corazón y el espíritu sigan recibiendo mensajes de belleza, alegría, valor y grandeza, como los recibe todos los días, seguirá siendo joven.-
alando todos mis sueños y consejos, entre otros, que estudie, se eduque, porque estoy convencido que a los jóvenes educados jamás será necesario que los castiguemos cuando sean grandes.-
Quizá jamás nos pongamos de acuerdo con nuestros hijos, porque la juventud vive de la esperanza y la vejez del recuerdo y además porque los viejos desconfiamos de la juventud porque nosotros también hemos sido jóvenes.-
Pero, seamos sinceros con nosotros mismos e inmediatamente con nuestros hijos, los viejos damos buenos consejos porque ya no podemos dar malos ejemplos, pero no dejemos de seguirlos dando y ellos que no dejen de recibirlos.-
Niña, gracias por involucrarme en tus antojos, ¿ no sabes cuanta emoción siento al haberme pedido una canción ?, actitud que me inspiró esta reflexión de domingo.