Que pienso del “cacerolazo” contra el Gobierno? Es muy bueno que haya una manifestación democrática, puedo coincidir más o menos, pero me hace sentir orgulloso ser parte de un pueblo que se manifiesta. Se puede estar de acuerdo o no con algunos de los reclamos, pero la participación no puede degradarse. Que si creo ó no si la Presidente escuchará y tomará nota del reclamo?
Tanto como pienso que es posible que se multipliquen lo panes por milagro... Me llegó la hora de hablar del la soberbia de la Presidenta.- De esta respetable señora que no le interesa ni los números, ni todos los almanaques, ni todo el diccionario, qué 12S, 8N, ni ocho y cuarto, de esta Insensible señora que parece no tener una persona mayor en su entorno familiar, porque no le interesa la situación de los jubilados, que parece exigir que todos los argentinos debieran nacer ricos para que nadie proteste sobre la pobreza y tantas otras cosas que expresa por sus cadenas oficiales.-Permítanme escribir en este blog lo siguiente:
Podemos decir que en el ser humano se manifiesta la soberbia cuando hay una excesiva valoración de sí mismo, cuando la autoestima es muy alta y se magnifica la apreciación de sus actos, las conquistas, o bien la capacidad para realizar o resolver cualquier acción, de acciones resueltas no hablemos, porque hay muchas materias pendientes.-
A esto se lo puede presentar como un sentimiento negativo que dificulta las relaciones armoniosas y afectuosas, relaciones de familia, de trabajo, de patrón a empleado, quizá algunas patronales que no pueden llegar al punto de acuerdo con sus empleados que piden aumento, por ejemplo, padecen de una excesiva valoración que no existen otros en la tierra, solamente ellos, solamente ella.-
Otra característica de la soberbia como fuerza negativa se manifiesta en la exaltación del yo, lo que significa querer tener siempre la razón, que sus ideas sean valorizadas o escuchadas como la única verdad y tener la última palabra.- Estas personas cuando ganan alguna contienda electoral, tienen la posibilidad de la última palabra, pero quizá al hacer notar las conquistas de una elección pasada, se imponen y pasan de ser juzgados a juzgadores.-
Siempre, consciente o inconscientemente, estas personas tienen un pensamiento de desvalorización del prójimo, del pueblo porque su estado de orgullo los enceguece, se conducen con soberbia y altanería, consecuentemente eso los aleja de los demás y quiero que en un juego de imaginación, piense si llegaran a ser perdedores, porque claro está, que aquel que pierde en una elección, debe compartir una café solamente con la mesa, la silla, la taza, el azúcar y la cuchara, como tantos ejemplos de este tipo.-
A estas personas, el exceso de amor propio los lleva a sentirse mortificados con facilidad cuando la opinión del otro no coincide con la de ellos y muchas veces pueden manifestarse con conductas agresivas, violentas, violencia aplicada, si son patrones ó poderosos, al despido de sus empleados ó de quienes deben saber que ellos son los que mandan, que nadie tiene derecho al pataleo, si lo tuvieran, bendito sería el momento de patearles toda su osamenta, desarmarlos y armarlos nuevamente como buenas personas.-
Señores del orgullo fácil, de la autoestima rascacielos, de los triunfos provisorios, no los sorprenda, porque puede ser uno de los últimos días de cualquier almanaque de su poder, pero también, el último de día de soberbia y altanería.- Si ganan que les sirva y si no, también les sirva, para que sean mejores personas con el prójimo, con su gente, con el pueblo, con ese partido que los hizo ganar y los hicieran provisoriamente poderosos.-
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