LA PELEA ENTRE LOS K Y DE LA SOTA SUBE AL ESCENARIO DE COSQUÍN

La pelea política entre el kirchnerismo y el delasotismo subirá al escenario mayor de la próxima edición del Festival Nacional de Folklore de Cosquín.

A poco más de dos semanas de su comienzo, el histórico evento aún no tiene asegurado su financiamiento. El intendente K Marcelo Villanueva asegura que tendrá respaldo económico de la Nación, mientras que el gobernador José Manuel de la Sota no tiene previsto enviar subsidios, como si lo hará con distintos encuentros artísticos de este verano en toda la provincia.
Villanueva decidió no dialogar con este diario, pero en declaraciones a otros medios y también por los dichos de sus funcionarios más cercanos, ha dejado trascender que desde la Casa Rosada le han prometido dos millones de pesos para solventar la organización del festival, que arrancará el viernes 18 de enero.
El intendente estuvo alejado de la intendencia durante 10 meses, pero nunca dejó la presidencia de la comisión organizadora del festival, por lo cual tuvo activa participación en la conformación de la grilla de artistas. Pero, sobre todo, Villanueva mantuvo el poder para imponer la impronta política que tendrá el histórico evento.
En esta edición, el festival tendrá una fuerte injerencia del kirchnerismo, a cambio del aporte que el intendente espera contar de la Nación.
Enfrentado con el delasotismo, Villanueva que hasta el 30 de octubre pasado integró el directorio de la Agencia Córdoba Turismo, no espera asistencia financiera de la Provincia.
Una fuente oficial del Centro Cívico consultada por este diario aseguró que, por el momento, no está decidido el envío de subsidios a Cosquín, como si ocurrirá con el resto de los acontecimientos artísticos veraniegos. “Por ahora no está previsto ningún aporte. Eso no quiere decir que no haya. Tampoco está confirmado que el gobernador vaya”, manifestó una fuente de la Jefatura de Gabinete de la Provincia.
La pulseada política entre los K y el delasotismo no tiene respiro en la capital del folklore, desde que Villanueva decidió dejar su cargo en la Provincia para retornar al municipio.
Villanueva fue un kirchnerista durante la gestión del presidente Néstor Kirchner y siempre estuvo enfrentado con Carlos Caserio, presidente del PJ provincial y hombre fuerte del oficialismo en Punilla.
Sin embargo, el año pasado, Villanueva logró un acuerdo con De la Sota para recibir el apoyo del peronismo cuando consiguió su reelección.