La suba corresponde al acuerdo alcanzado por empleados del Congreso en las paritarias de 2012, que había sido dejada en suspenso para los legisladores.
Según el diario La Nación, el aumento de 2012 se aplicó automáticamente para los empleados de las cámaras, pero fue postergado hasta el 1° de enero de este año para los legisladores por el impacto negativo de la fuerte suba de dietas dispuesta a principios de 2012 por las autoridades de las dos cámaras, con ajustes que llevaron los ingresos de los diputados y los senadores a casi 40.000 pesos mensuales.
Cabe mencionar que a las dietas de 36.382 pesos se deben sumar otros 10.000 pesos mensuales por gastos de representación y, en algunos casos, viáticos para pasajes y extras por desarraigo elevan a 67.042 pesos el ingreso de un legislador nacional.
La suba que perciben desde enero los diputados y los senadores es menor a la pauta de aumento salarial que está reclamando el sindicalismo opositor para este año, que habla de la necesidad de actualizar en un 30% los ingresos de los trabajadores, aunque corresponde, como se dijo, a las negociaciones que llevaron adelante los empleados del Congreso el año pasado
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