Este día me da la excusa perfecta para hablar de él y por él de todos los perros del mundo. Cada día parece que mi querida perrita de “raza calle, cruza con vereda” a la que llamo “Morena” , me dijera lo siguiente:
No temas mi señor: estoy alerta
Mientras tú de la tierra te desligas
Y, con el sueño tu dolor mitigas,
Dejando el alma a la esperanza abierta.
Vendra la aurora y te dire: “despierta,
Huyeron ya las sombras enemigas.
Soy compañera fiel de tus fatigas
Y celosa guardiana junto a tu puerta.
Te avisaré del rondador nocturno,
Del amigo traidor, del lobo fiero
Que siempre anhelan encontrarte inerme.
Y si llega con paso taciturno
La muerte, con mi aullido lastimero
También te avisaré… ¡descansa y duerme!
CARLOS OCHOA
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