Es Daniel Pérez Gadín quien debe someterse a juicio por varios delitos de la década del 90
Daniel Perez Gadín, uno de los involucrados en las denuncias por lavado de dinero en cercanías de Lázaro Báez, tiene una vieja cuenta con la Justicia. Federico Elaskar, uno de los protagonistas del informe sobre lavado de dinero emitido en el programaPeriodismo para Todos, lo había involucrado en la maniobra.
Elaskar, que manejaba la Casa de Bolsa SGI en Puerto Madero, dijo que le habían quitado la financiera. Y señaló a Pérez Gadín como quien, en representación de Báez, había encabezado la toma de la empresa. Lo que había dicho el domingo en el programa de Canal 13 lo desmintió ayer en el noticiero de América.
Algo que no puede ser desmentido es que Pérez Gadín será sometido a juicio oral y público porque a principios de la década de los 90 realizaba trámites migratorios para que ciudadanos chinos entraran de manera ilegal a la Argentina.
Peréz Gadín deberá sentarse ante el Tribunal Oral Federal 3 en los próximos meses pararesponder por los delitos de falsificación de documentos públicos y defraudación contra la administración pública. Es que Pérez Gadín fue denunciado en 1995 por funcionarios de la Dirección General Impositiva (DGI) y de Migraciones por hacer trámites falsos para que extranjeros (chinos, coreanos, peruanos, paraguayos) ingresaran al país de manera ilegal. Pérez Gadín era apoderado de varias empresas pesqueras para realizar trámites en Migraciones y de ese modo conseguir el permiso para que tripulantes extranjeros entraran a trabajar temporalmente al país.
Pero tenía un trabajo extra: en nombre de las empresas pesqueras, pedía permisos para que ingresaran al país extranjeros que, se comprobó, nunca trabajaron para esas firmas. En 1999 Pérez Gadín y su socia María Candelieri de Autino fueron procesados por el juez federal Claudio Bonadio. Les imputó la realización de unos 190 trámites falsos. En algunos casos se determinó que los extranjeros engañados pagaron cientos de dólares a intermediarios que, se supone, le pagaban a Pérez Gadín. También los juzgarán por haberse quedado con tasas que debían haber ido a parar a las cuentas de Migraciones.
Los extranjeros declararon ante el juez y admitieron no haber trabajado jamás en las pesqueras. Los empresarios señalaron que nunca habían contratado a las personas que figuraban en los trámites. Es curioso el caso de una de las empresas utilizadas para la maniobra: la inscribieron en un domicilio de la calle Carlos Pellegrini 938. Pero esa calle tiene sólo viviendas en la vereda de los números impares.
Ese era el nivel de sofisticación de la maniobra de Pérez Gadín. En su defensa, Pérez Gadín dijo que había hecho todo de acuerdo a las normas. Bonadio entendió lo contrario y por eso lo procesó. El tiempo pasó, los procesamientos fueron confirmados y recién este año Pérez Gadín tendrá que sentarse frente a los jueces Guillermo Gordo, Miguel Pons y Jorge Gettas. Ahí se le verá la cara a este contador que, por ahora, permanece fuera del alcance de los fotógrafos que quieren retratarlo.
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