Con el doblete de Klusener, el Albiazul quedó arriba en soledad. Empezó apretado, metió el penal y reaccionó. Un campañón.
En una noche terrible, caliente, con otro penal para Talleres, situaciones dramáticas como la expulsión (y grave lesión) del arquero de Juventud Unida, y por las jugadas de gol que desperdició la T cuando el rival estaba con uno menos; el Albiazul ganó por 2 a 0 en San Luis y es único puntero. Triunfo clave detrás del ascenso.
El partido fue tremendo y el arranque le perteneció a Juventud, con un par de aproximaciones de riesgo como una pelota en la que por un descuido, Aguiar casi le regala el gol a Cobelli. Había fallas en los centrales albiazules y no aparecían Carabajal ni el Tin Díaz ni Bottino. Además, en medio de la presión los locales pedían penal en todo lo que pasaba cerca del área de la T.
Pero pasada la media hora, bajó la intensidad de Juventud y Carabajal lo tuvo en un mano a mano y el gooooo quedó inconcluso porque se fue apenas afuera. La más clara del primer tiempo.
También fue clara la mano de Castro en el área para el penal que Klusener transformó en gol para enderezar el rumbo albiazul. Y sobre el final el goleador dispuso de otra que no fue gol de milagro, cerca del ángulo.
Terminó la etapa y Mazón se fue envuelto en reclamos y los disturbios se trasladaron al vestuario del árbitro, con dirigentes pateando la puerta.
Para no dejarse prepear, Talleres se paró de otra forma en el complemento, con el Gaby más suelto, y de arranque se lo perdió Velasco, con quien después chocó Salgueiro y se fue lesionado y fracturado. Después, Sialle puso a Medina para aguantar, Carabajal se perdió dos contra letales y al final, Klusener lo aseguró y Talleres abrochó un triunfazo.
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