SIGUE LA BÚSQUEDA DE LOS PRESOS QUE SE FUGARON DE UN PATRULLERO

Negligencia policial y sagacidad delictiva se combinaron en la fuga de dos presos de un patrullero cuando eran trasladados a la Unidad Judicial 19.
El episodio, por el que dos uniformados fueron puestos a disponibilidad y bajo investigación del Tribunal de Conducta Policial, fue considerado un “blooper” y seguramente causará un “remezón” en la Jefatura de la Policía.
Ayer, durante horas, alrededor de 70 policías, incluidas las brigadas especiales de Canes y Caballería, la Guardia de Infantería y el helicóptero, buscaron sin suerte a los dos sujetos de 20 y 23 años que lograron evadir, esposados, del móvil policial en la madrugada de la víspera en proximidades del camino a 60 Cuadras.
Según fuentes policiales, los prófugos eran traslados juntos a otros tres detenidos a la Unidad Judicial 19 donde se les iba a notificar sobre su situación procesal. Previamente el móvil de traslado, una Fiat Ducatto, había alojado un par de menores en el Complejo Esperanza.
Cuando la unidad policial transitaba por las proximidades del camino a 60 cuadras, los malvivientes -que ya habrían trabajado previamente- lograron que el pestillo superior de la puerta trasera aflojara, y ejerciendo fuerza habilitar un espacio de 15 a 20 centímetros por el que se arrojaron al vacío en plena marcha de la Ducatto.
La fuga no fue advertido por los uniformados que conducían el rodado hasta tanto los propios “compañeros de celda” de los fugados dieron aviso.
La fuga ocurrió alrededor de la una de la mañana de ayer y desde entonces los paraderos de José Heredia y Lucas Millan es un verdadero misterio.
A pesar del exhaustivo despliegue hasta el cierre de esta edición no había novedades sobre los sujetos. Durante el día sólo se habría logrado hallar las esposas limadas y al menos una remera que utilizaba uno de los reos.
Las versiones sobre la peligrosidad de los mismos eran diversas ya que algunas fuentes comentaban que eran delincuentes menores y para otros, tenían un prontuario importante. No obstante trascendió que habían sido apresados por los supuestos delitos de “encubrimiento” y “resistencia a la autoridad”.
El curioso episodio está en manos del fiscal Víctor Chiappero, quien aguardaba el avance de los rastrillajes para lograr recapturar a los presuntos malvivientes.
En medio de numerosos cuestionamientos a la flamante cúpula policial delasotista, la fuga de los presos de un patrullero llevó a un silencio generalizado en la Jefatura y el Panal