UNOS 700 TRANSEXUALES VOTARÁN EN LA PROVINCIA DE CORDOBA

Son las personas que realizaron el cambio de identidad en la provincia. La Secretaría Electoral actualizó los padrones e incluyó todos los cambios registrales.
En Córdoba serán 700 las personas trans que realizaron el cambio de nombre en el DNI las que tendrán la posibilidad histórica de acceder al sufragio con la identidad del género autopercibido.
Así lo confirmó Nadia Molina, referente de ATTTA filial Córdoba, quien además señaló: “Vamos a ser muchas las que vamos a hacernos visibles en las mesas de votación, muchas vamos a ser presidentas de mesa y otras fiscalizando”.
La militante señaló: “Por primera vez vamos a hacer uso de estos espacios que antes nos eran negados, para acceder al voto teníamos que pasar por la humillación de hacer una cola en una mesa masculina hoy por hoy tenemos que agradecer estas medidas”.
“Hemos logrado garantizar una compañera al menos en cada uno de los colegios, para que el derecho de las personas trans esté garantizado”, añadió Molina.
Por su parte, la Secretaría Nacional Electoral en Córdoba garantizó que el 11 de agosto las personas que cambiaron su nombre en el DNI tras la sanción de la Ley de Identidad de Género, el acceso al derecho al sufragio.
Marcela Martínez Paz, secretaria electoral nacional Distrito Córdoba, señaló al respecto que “en nuestro distrito se fueron tramitando todas aquellas modificaciones o rectificaciones que fuimos recibiendo en virtud de la ley de genero, no tenemos situaciones pendientes”.
La funcionaria aclaró que respecto a las elecciones, “a todas las personas que hicieron el lamo sobre cambio de sexo lo hemos tramitado, no deberíamos tener dificultades el dí de la elección”, añadió.
En el país unos 3.000 hombres y mujeres darán un paso más hacia la ciudadanía plena, al votar por primera vez en las elecciones del 11 de agosto con nombre y foto acorde a la identidad de género autopercibida, triunfo del colectivo trans después de una larga historia de lucha. 
La Ley de Identidad de Género aprobada hace poco más de un año, el 9 de mayo de 2012, consiguió que miles de personas trans hoy estén deseando ansiosas el momento en que participarán del acto eleccionario “en nombre propio”. 
“Ahora que legitimamos nuestra identidad de género y estamos por votar con nuestro verdadero nombre sentimos una gran ansiedad por participar en esta democracia, porque hemos dado un paso más hacia nuestra inclusión e integración”, dijo Marcela Romero, titular de la Asociación Travestis, Transexuales y Transgénero de Argentina (ATTTA). 
La referente estimó que este nuevo capítulo de la historia de lucha del colectivo trans dejó atrás la humillación y la vergüenza, “porque hoy su voto refleja lo que es y lo que quiere para su país”. 
Para July (también de apellido Romero), a cargo del área administrativa de la entidad “la experiencia de haber votado en los últimos comicios en filas mixtas ya fue un gran avance”. 
Tampoco pudo evitar comparar su presente con ese pasado colmado de “bronca y miedo, cuando llegaba el día de ir a votar”. 
La militante opinó que la Ley de Identidad de Género “nos ha empoderado aún más. Es por eso que las compañeras están más motivadas a continuar estudiando, a conseguir un trabajo digno y a cuidar más nuestra salud”. 
La emblemática ley de Identidad de Género, sancionada el 9 de mayo de 2012, será clave para el acceso a la ciudadanía plena de las personas trans, un recorrido que tan solo se inicia con el reconocimiento legal por vía administrativa del nuevo nombre y género en el DNI. 
El seguro de desempleo, la rectificación del resto de la documentación, como el registro de conducir, la libreta universitaria o los carnets de la obra social, y titularizaciones de docentes con el nuevo documento son las conquistas que el colectivo trans va logrando con el paso del tiempo y a medida que se va incluyendo e integrando a la sociedad.