Según los datos del Censo 2010, cada vez hay menos personas que apuestan a los papeles para validar su amor en Argentina.
Son 15,6 millones de solteros contra 14,5 millones de casados en todas sus variantes (separados, viudos, divorciados), casi 4 por ciento más.-
Los argentinos se casan menos, es cierto, pero lo que el Censo 2010 también mostró es que se esquiva el registro civil, no la pareja.
En 2001, las "uniones convivenciales" representaban el 11,5 por ciento de la población mayor de 14 años. Nueve años después, son el 18 por ciento.
Convengamos que la letra fría de la Ley no admite análisis para los resultados que nos puedan convencer ó convenir y el deseo de una familia tiene calidez que no alcanza para poner unos minutos al horno, un matrimonio para que renueve el sabor de la más rica comida.-
Todos preferimos que el matrimonio y la familia no se rompan, deseando que el matrimonio permanezca siempre sabroso hasta que la muerte separe a quienes lo hacen.-
La crisis en un matrimonio llega casi sin darnos cuenta y somos tan estúpidos algunos con la creencia errada de que a las parejas en crisis las salvan los hijos o unas vacaciones, cuando de repente, el fin de las vacaciones puede significar el comienzo de un proceso de ruptura en la pareja, no es antojadizo de este blog, he leído por ahí en una estadística, que uno de cada tres matrimonios resuelve divorciarse al regresar de sus días de descanso.-
Quienes hemos padecido alguna vez un divorcio, durante el año, siempre hemos puesto el pretexto de los chicos, los deberes y la rutina salvadora y cuando llegan las vacaciones, no hay excusas y evitarse, es casi imposible, nada nos salva.-
Por otro costado, cuando los integrantes de una pareja hablan de un papel de liberación, de lo que debe padecer con ese que se convierte en "el ex" ó “la ex”, antes debiéramos reconocer cada parte, que cada una tiene un cachito de culpa sobre esa crisis y sufrir, en lo posible, la decisión cada uno por su lado, para que nos sirva para otra oportunidad.-
El divorcio tiene otras cosas como, la diferencia de personas en el momento de elaborar el “luto”, algunos reaccionan ante la separación, decidiendo estar con cuanto otro individuo aparezca y los otros y otros que se levantarán a la mañana y extrañan no saludar a su familia, a sus hijos, etc.-
En año 1987 en la Argentina el divorcio se convertía en ley, con mucho pesar y sobre todo con la vergüenza a cuestas sobre esta sociedad ó el mal ejemplo escondido para que no lo vean nuestros hijos, hay más divorciados que casados, por mas que digamos que está bueno cuando una pareja no va, que en nuestra generación, no pensamos como nuestras abuelas, que no sabían qué hacer si se separaban porque no salían de su casa y dependían de los hombres, soportando todo porque tenían miedo de lo que les depararía el futuro si se divorciaban, sin dudas, hoy, hay muchas mujeres que saben que se pueden arreglar "solas", aunque a diferencia de muchos hombres, éstos, arrugan ante el pánico de la soledad.-
Parece que la palabra "divorcio", que antes asustaba y estaba mal vista, hoy en día es saludable cuando algo no funciona, sin ser partidario de probar dos años y, si no va, separarse, creo que tan poco tiempo sea el suficiente para volver a caminar derecho y por un buen camino, sin tropezar con la misma piedra.-
C8A
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