¿Los oídos de los niños son más vulnerables que los del adulto?–El oído se divide en tres segmentos: oído externo, que corresponde al pabellón auricular y el conducto auditivo externo; el oído medio, que constituye el artífice mecánico mediante el cual el sonido es amplificado; y el oído interno, que engloba el órgano de la audición y del equilibrio. Es en los dos primeros que los niños sí son más vulnerables. Tanto el oído medio, como el externo, se encuentran anatómicamente más expuestos a infecciones. El oído medio lo está por la denominada “trompa de Eustaquio”, que lo comunica con la vía aérea. En el niño es más corto, horizontal y amplio, lo que favorece el paso de gérmenes al oído medio; y el oído externo, porque en los niños es más corto y expuesto, y más estrecho, lo que impide una correcta ventilación, drenaje y manejo de la humedad
–¿El cloro y los productos químicos que se utilizan para limpiar el agua de las piletas pueden dañar los oídos de los niños?
–Sí, pueden dañarlo, porque el cloro y los productos químicos producen resecamiento de la piel con mayor descamación y alteración del pH, que es la principal barrera de defensa para evitar el desarrollo de gérmenes.
–¿En los ríos, el agua sucia o con sedimentos también pueden afectarlos? ¿Y la sal de mar?
–El agua sucia o con sedimentos puede taponar las glándulas sebáceas de la piel del conducto, con lo cual puede desarrollar cuadros de otitis externa. Por otro lado, el agua de mar produce maceración y resecamiento de la piel, con la consiguiente descamación y alteración del pH y se convierte así en un sitio propicio para el desarrollo de una otitis externa.
–¿Cuáles son las afecciones de los oídos de los niños más comunes?
–Las afecciones más comunes en los oídos de los niños son la otitis media aguda, en la que se ve afectado el oído medio y la otitis externa aguda, en la que se compromete el conducto auditivo externo. En épocas de calor, la patología principal es la otitis externa o llamada “de pileta”.
–¿Cuáles son las afecciones típicas en épocas de calor?
–Las enfermedades otorrinolaringológicas típicas del verano son la otitis externa causada por el agua, y las anginas y rinitis favorecidas por los aires acondicionados y ventiladores.
–¿Cómo se pueden prevenir la otitis externa?
–A través de las siguientes medidas: mantener los oídos limpios y secos; evitar el baño en aguas sucias; zambullirse de manera suave; procurar no hacer “piruetas” debajo del agua; secar bien los oídos después del baño; no utilizar hisopos; usar tapones de oídos, sobre todo en sujetos susceptibles al desarrollo de otitis; realizar la instilación de unas gotas de alcohol boricado, después del baño y efectuar la instilación de una gotas de un producto farmacéutico cuyos componentes son alcohol isopropilico con glicerina.
–¿Cómo se deben limpiar los oídos de los niños? ¿Es conveniente usar hisopos?
–Lo ideal es que antes de la época de verano se realice un control con un otorrinolaringólogo, a fin de descartar alteraciones en el oído o la formación de tapones de cerumen o la presencia de dermatitis del conducto. Los oídos se pueden limpiar solo “lo que está a la vista”, pero nunca deben ser higienizados con hisopos, porque lo único que se logrará es llevar más hacia el fondo del conducto el cerumen existente, o se podrá lesionar la piel del conducto que es muy delicada. En cualquiera de los dos casos se dará lugar a un sitio propicio para el desarrollo de una otitis externa.
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